Hace un par de días estuve releyendo una entrevista en la que participé hace un par de años en un foro. Se trataba de que el resto de los foreros te preguntasen lo que quisieran saber de tí y tú te comprometías a contestar sinceramente. Una de las preguntas que me hicieron fué cual había sido el día más feliz de mi vida y cual el más triste. No tuve que pensarlo nada, el más feliz cuando nació mi hijo y el más triste cuando murió mi padre. Los dos están llenos de sensaciones que hasta entonces nunca había experimentado. El nacimiento de mi hijo me cambió por completo la vida, me maduró de golpe y me llenó por completo. Era además a nivel personal una época cómoda y feliz para mí...
La muerte de mi padre me dejó un vacío que ya nunca se podrá llenar y supuso un cambio radical en mí forma de ver muchas cosas...Además he tenido que ir aprendiendo a vivir sin el apoyo incondicional con el que contaba...Eso ha sido y sigue siendo lo más duro...
Otra de las preguntas era cuales eran mis momentos cotidianos preferidos. Tampoco tuve que pensarlo. Hasta hace muy poco estos momentos iban ligados siempre a mi familia...Por ejemplo, recuerdo con mucho cariño cuando mi hijo era pequeño y viviamos con mis padres, el momento en el que le metía en la siesta y mi madre y yo nos sentábamos a tomar un café con "caprichito", fumarnos un cigarro y ver el culebrón de turno...O cuando siendo mi hijo ya más mayor, nos hacíamos dos ensaladeras de palomitas y con un montón de latas de Coca-Cola, hacíamos maratones nocturnos de nuestras series favoritas....Horas y horas de Héroes, Perdidos, Expediente X...o tantas otras hasta que uno de los dos o ambos nos quedabamos dormidos...Y como no...los muy muy especiales momentos que he pasado con mi hermana y uno de mis grandes amores, La Real Sociedad...Aquella época en la que además de ir a Anoeta, viajábamos a verles jugar fuera siempre que podíamos...aquella época en la que nuestro circulo social estaba en esa órbita...aquella época de la que guardo no sólo grandes recuerdos sino también algún que otro especial amigo...
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