Hay una cosa que no entiendo de mí misma y que día si, día también me hace enfadarme conmigo. Me explico...Me considero una persona racional y sensata y a lo largo de mi vida he intentando apartar de mi camino las cosas y personas que no me aportaban nada o me hacían daño. Así decidí un día poner fin a mi escabroso matrimonio o dejar de fumar por ejemplo. En cuanto al tabaco, va a hacer en julio 9 años que fumé mi último cigarrillo. Por aquel entonces fumaba más de dos paquetes diarios aunque es cierto que como fumadora compulsiva que era o soy, mejor dicho, muchos los encendía y se me consumían en el cenicero mientras yo hacía otra cosa. Pero recuerdo la angustia que me suponía pensar siquiera en quedarme sin tabaco. De hecho ya lo había dejado en dos ocasiones anteriormente y había vuelto.
Tengo que confesar que desde que decidí dejarlo hasta que apagué aquel cigarro pasaron dos años de leer libros, mentalizarme y buscar pros y contras. Y no fué fácil, claro...los kilos de más, la ansiedad, el mono y ese deseo irrefrenable de zampármelo todo me lo pusieron muy difícil. Pero de momento, voy ganando esa batalla.
Y en cuanto a apartar de mi camino a ciertas personas, pues supongo que como todos, me voy dando cuenta según ando por la vida de quien me conviene y quien no y de quien me ayuda a crecer como persona y quien me merma. Y así hay momentos en los que hay que cortas ciertos lazos para seguir avanzando.
Pero mi talón de Aquiles...mi batalla perdida...y uno de mis quebraderos de cabeza diarios es mantener una dieta sana y equilibrada a la vez que conseguir volver a mi peso ideal. Aquí pierdo siempre. Empiezo casi cada lunes y según va avanzando la semana, estoy más cansada y todo me parece más difícil, tiro la toalla y después de unos pocos días vuelta a empezar.
Su pongo que no será fuerza de voluntad, porque para otras cosas la tengo y de sobra, ni falta de motivación, porque el sentirme mejor y verme más delgada me supone motivación suficiente...Entonces que pasa? Porque no soy capaz de mantener el rumbo en esta cuestión...Porque puede ser tan fuerte en momentos mucho más duros y sin embargo me muestro tan débil antes una tableta de chocolate o un donuts...?
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